Cuando se habla de Jota Cantada y, más aún, cuando se habla de los antiguos intérpretes, se acaba recurriendo siempre a las figuras masculinas más destacadas de cada una de sus épocas para trazar una cronología histórica de nuestra jota: Pedro Nadal “El Royo del Arrabal”, Juanito Pardo, José Moreno “El Baturrico de Andorra”, Cecilio Navarro, Miguel Asso, José Oto, Jesús Gracia o José Iranzo “El Pastor de Andorra”… son algunos de los intérpretes más destacados de nuestra Jota durante los últimos años del Siglo XIX y todo el Siglo XX.
Si bien es cierto que todos estos joteros fueron los más destacados intérpretes masculinos en su momento y marcaron una época de nuestra jota, también es cierto que las mujeres han desempeñado, a lo largo de todas las épocas, un papel importantísimo en la historia y la evolución de la Jota Cantada. Por ello, resulta un tanto injusto que siempre se recurra a figuras masculinas para trazar ese perfil histórico de nuestra jota.
Así, siempre recordamos a la gran Asunción Delmás de Fuentes de Ebro; a la aventajada alumna de Santiago Lapuente, Inocencia Sebastián; a la que, cantando el cuplé, nunca dejó de cantar magistralmente nuestra Jota, Ofelia de Aragón; a quien, en Argentina, fue la “reina de la Jota”, María Blasco; a las más destacadas intérpretes de la escuela de Miguel Asso: Pilar Gascón y Jacinta Bartolomé; al dúo más recordado de la Escuela de Fidel Seral en Huesca: Camila Gracia y Gregoria Ciprés; a la grandísima jotera y maestra, Pascuala Perié, y a su más aventajada alumna, la también excelente profesora, Mª Pilar de las Heras; a la eterna pareja del gran José Oto, Felisa Galé; a las que desde fuera de Aragón pregonaron con su canto la grandeza de nuestra jota, Conchita Pueyo y Carmen Cortés,… y así un larguísimo etcétera,…
Pero en nuestra jota no sólo han destacado las mujeres como grandes intérpretes, sino que en la vertiente docente de nuestro canto han tenido un papel fundamental muchas de ellas. De modo que, la cátedra de canto de la Escuela Oficial de Jota de Zaragoza (actual Escuela Municipal de Música y Danza) siempre ha sido ocupada por mujeres: Pascuala Perié en sus inicios entre 1940 y 1950; Jacinta Bartolomé, durante 30 años, desde el fallecimiento de Pascuala hasta su retirada en 1980; Mª Pilar de las Heras, entre 1980 y 1996; y después, la más aventajada alumna de Mª Pilar, Mª Begoña García Gracia, quien ocupa este cargo en la actualidad. Del mismo modo, en Huesca, durante muchos años, ocupó Camila Gracia la cátedra de canto de la Escuela Municipal de Jota.
Y tanto Pascuala Perié como Jacinta Bartolomé combinaron las enseñanzas en la Escuela Oficial con las clases particulares en sus propios domicilios. Del mismo modo, otras importantísimas joteras han ejercido y siguen ejerciendo una gran labor docente en otras instituciones (grupos de jota, colegios,…) e incluso en sus domicilios, como Angelines Hernández, Mercedes Cartiel… o Mª Auxiliadora Gimeno y Mª Ángeles Genzor Gimeno, Laura Martín Montalbán, Mª Teresa Pardos, Ana Belén Sanz Mora y Sonia Platero, entre otras, más recientemente.
Asimismo, en el Centro Aragonés del Puerto de Sagunto, también fueron pioneras en la enseñanza de la Jota Cantada dos “Mujeres de Jota”, a quienes es justo recordar.
A principios de los años 50, en Valencia, se celebró un concurso de Jota cantada con el único fin de seleccionar a un cantador o cantadora que ejerciera la enseñanza de la Jota Cantada en el Centro Aragonés. Fue Teresa Pina, una excelente jotera de Híjar, la que consiguió el primer premio y la que, por tanto, iniciaría a continuación la enseñanza de la Jota Cantada en el Centro Aragonés de Valencia. Al poco tiempo, se desplazaría al Puerto de Sagunto, semanalmente, para dar clases de Jota Cantada, poniendo así la semilla donde germinaría la escuela y grupo de Jota del Centro Aragonés del Puerto de Sagunto.
Entre los alumnos de Teresa Pina, destacaba Angelita Romero, quien fue su más aventajada discípula y quien vendría a sucederla en el cargo de profesora de Canto del Centro Aragonés cuando Teresa Pina dejó su cargo.
Teresa Pina, que fue alumna de Pascuala Perié, a finales de los 50, en nuestro Centro Aragonés, cantaba y transmitía fielmente los estilos que “la Perié” le enseñó. Durante los inicios de la década de los 60, Angelita Romero continuó la labor y metodología de Teresa Pina y aleccionó durante algunos años a los alumnos de la escuela de canto que había iniciado su profesora. Entre ellos, el único que se encuentra en activo es el actual profesor de canto, Vicente Rubio.
Desde Marzo de 2008 y coincidiendo con la festividad de la Mujer Trabajadora, el Centro Aragonés del Puerto de Sagunto trata de rendir un tributo a Mujeres de Jota que se hayan destacado por su trayectoria artística, por su labor docente y por su calidad humana. En cada edición, este Premio es entregado a una Mujer de Jota de Aragón y a una Mujer de Jota de nuestro Centro Aragonés.
Del mismo modo, desde este blog, trataremos de recordar a destacadas intérpretes de nuestra Jota.
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