JOSEFA VIDAL PAGEO
Cuando contaba con no más de 15 años, nuestra amiga Josefa Vidal, se integró como componente de la rondalla de nuestro Centro Aragonés. Dice ella misma que, en aquel momento, lo que más le interesaba era aprender a tocar algún instrumento de cuerda. Más tarde se atrevería con casi todos, así que, con la ayuda de nuestro querido y recordado Emilio Ruiz Herranz, aprendió a tocar la guitarra, el guitarrico y la bandurria.
Josefa, que nació en el Puerto de Sagunto, no tenía ascendientes aragoneses, pero su gran afición y sentido musical la empujaron muy pronto a integrarse en la rondalla que dirigía Emilio Ruiz. Pronto descubriría que la Jota hacía aflorar en ella sentimientos y emociones indescriptibles. Y es que ella misma dice, con su gran sentido del humor, “yo tengo que tener sangre aragonesa, aunque sea de alguna transfusión que me han hecho”; puesto que siente la jota en su ser, y le emociona y le llena de satisfacción escucharla e interpretarla.
Recuerda de sus inicios, con especial cariño, los ensayos y actuaciones con la antigua rondalla, acompañada de todos aquellos intérpretes, donde encontró grandes amistades, como Lorenzo Simón, el tío “Miguelico,” o el propio director de la rondalla, Emilio Ruiz, entre muchos otros. Del tío “Miguelico” conserva un guitarrico que le compró en su momento y que guarda con especial cariño.
Quizás, todas estas emociones que en ella afloraban cuando escuchaba cantar la Jota aragonesa, fueron las que la empujaron a tomar clases de canto en nuestro Centro con Ángel Martínez, a principios de los años 70. Cuenta que empezó casi en broma, pero esa afición arraigó pronto en ella y encontró un clima en el grupo de canto que la indujo a integrarse muy pronto en él. Así pues, con sus compañeros de entonces: Vicente Rubio, Asunción Edo o Paquita González, entre otros… pasó muy agradables momentos durante las lecciones que recibían de Ángel Martínez. Recuerda también, especialmente, las actuaciones que llevaban a cabo y, sobretodo, los viajes que hicieron a Francia con el grupo.
Por aquellos años, cantaba hermosísimas jotas como “La palomica”, “Suspiros de mi garganta”, “Cañones de artillería”, “La fiera”, “La que más altares tiene”, y tantas y tantas jotas, decantándose sobretodo por los estilos más bravos y valientes, que son los que a Josefa más le gustan.
Si le preguntamos por su jotera preferida, casi seguro que nos dice que Conchita Pueyo. Y de Conchita Pueyo, escuchó y aprendió muchas jotas, y no sólo jotas sino también pasodobles. Así pues, los que con ella han compartido muchos ensayos, sin duda le han escuchado entonar: “Sierra de Luna”, “Las Águilas de Aragón”, “Yo traigo un grito en la boca” y, sobretodo, “El Guitarrico”. Ese “guitarrico” que ha sido su emblema y bandera durante muchos años. Quien ha escrito estas palabras aún recuerda cuándo el maestro Emilio Ruiz, en el día de su homenaje y su retirada, le pidió a Josefa que cantara el “Guitarrico”.
Josefa ha formado parte de nuestra rondalla y grupo de canto durante muchos años ininterrumpidamente, siendo querida por todos y cada uno de los compañeros que ha tenido, tanto en el grupo de canto como en la rondalla así como entre los bailadores y bailadoras. A todos nos ha hecho arrancar grandes sonrisas con su especial gracia y sentido del humor.
A mediados de los 90 tuvo que dejar temporalmente la Jota. La causa fue una artritis reumatoidea que le causa bastante malestar, y le impide desarrollar esta afición que siente en lo más profundo de su ser. Desde entonces, ha intentado reintegrarse de nuevo en el grupo en varias ocasiones, asistiendo en varias etapas a los ensayos del grupo de canto para matar el gusanillo de la Jota. Pero sus dolores articulares, casi siempre, superan a su voluntad y deseos de asistir a los ensayos, muy a pesar de sus compañeros, que desearían verla con más frecuencia por los ensayos.
Josefa es una persona queridísima en nuestro Centro Aragonés. Quienes la conocen saben que Josefa es una mujer con una excelentísima calidad humana y un fantástico sentido del humor, una mujer amable y cariñosa, que llena de alegría y buenas vibraciones el ambiente que la rodea. Josefa es, además, una mujer muy sencilla y modesta. Por esta extensa trayectoria y por su grandísima calidad humana, todos los componentes del grupo de canto decidieron, unánimemente, tras la propuesta de sus profesores Vicente y César, que nadie mejor que Josefa para ser reconocida con este “Premio Mujeres de Jota”, en su primera edición. Porque Josefa ha sido una persona fiel a su grupo, y ha sido un ejemplo como compañera.
Personas como Josefa no debieran salir nunca de nuestro Centro por la puerta de atrás, sin hacer ruido y sin que nadie se haga eco de toda su labor en pro de este grupo, y en pro de esta casa. Hoy le rendimos este pequeño y merecidísimo homenaje como tributo y reconocimiento a su extensa y fabulosa trayectoria, y como agradecimiento por su gran compañerismo. Porque si Josefa destaca por su excelencia como jotera, destaca aún más por su excelencia como persona.
ASÍ ES JOSEFA VIDAL
Dedicado a Josefa Vidal Pageo
Puerto de Sagunto (Valencia), 8/3/2008
Que suene nuestra rondalla,
que brille la alegre jota,…
que trinen vuestras bandurrias,
que arranquen alegres notas…
que resuenen las guitarras,
con alegría, alboroto,…
que toquen las castañuelas,
que las voces más hermosas
lancen la jota al aire,…
que la atmósfera se cubra
con la magia de la Jota,
jota que es rezo y canción
la jota brava y hermosa,
para rendirle homenaje
a nuestra amiga Josefa
una gran “Mujer de Jota”.
Viejo guitarrico, ¡suena!
Josefa, canta la jota
a las gentes de este centro,
que te quieren y te adoran
pues si eres buena cantando
aún eres mejor pesona.
Suena guitarrico, suena,…
suena que quiero escuchar
ese hermoso pasodoble
que tan bien sabe cantar,
nuestra querida Josefa:
excelente cantadora
y compañera ejemplar.
Querida amiga Josefa
por fin ha llegado el día
que este Centro reconoce
tu trayectoria, tu vida,
tus hermosos pasodobles
tu jota bella y bravía.
Querida amiga Josefa,
tus compañeros de canto
te dedican una copla
que es una verdad sincera
pues describe tu persona
y los hechos y motivos
de este sencillo homenaje
y el premio “Mujer de Jota”:
Una jotera excelente,
una persona ejemplar,
una genial compañera:
así es Josefa Vidal.
que brille la alegre jota,…
que trinen vuestras bandurrias,
que arranquen alegres notas…
que resuenen las guitarras,
con alegría, alboroto,…
que toquen las castañuelas,
que las voces más hermosas
lancen la jota al aire,…
que la atmósfera se cubra
con la magia de la Jota,
jota que es rezo y canción
la jota brava y hermosa,
para rendirle homenaje
a nuestra amiga Josefa
una gran “Mujer de Jota”.
Viejo guitarrico, ¡suena!
Josefa, canta la jota
a las gentes de este centro,
que te quieren y te adoran
pues si eres buena cantando
aún eres mejor pesona.
Suena guitarrico, suena,…
suena que quiero escuchar
ese hermoso pasodoble
que tan bien sabe cantar,
nuestra querida Josefa:
excelente cantadora
y compañera ejemplar.
Querida amiga Josefa
por fin ha llegado el día
que este Centro reconoce
tu trayectoria, tu vida,
tus hermosos pasodobles
tu jota bella y bravía.
Querida amiga Josefa,
tus compañeros de canto
te dedican una copla
que es una verdad sincera
pues describe tu persona
y los hechos y motivos
de este sencillo homenaje
y el premio “Mujer de Jota”:
Una jotera excelente,
una persona ejemplar,
una genial compañera:
así es Josefa Vidal.
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