viernes, 17 de febrero de 2017

ROGELIA JAIME ARA

PREMIO MUJER DE JOTA 2017 POR ARAGÓN






Un 20 de Febrero de 1934 el domicilio del matrimonio formado por Mariano Jaime y por Irene Ara, ubicado en la Calle Forns del zaragozana barrio de “Las Delicias”, se colmó de felicidad. Tras el nacimiento de cuatro hijos varones acababa de llegar al mundo una hermosa niña a la que sus padres bautizaron con el nombre de Rogelia. En aquel momento ni Mariano ni Irene, ambos nacidos en Zaragoza, llegaron a pensar que su hija Rogelia Jaime Ara estaba llamada a ser una de las bailadoras más destacadas y queridas de nuestra Jota Aragonesa.

Los primeros recuerdos joteros de Rogelia se remontan a su infancia cuando su padre Mariano, que atesoraba una hermosa voz y buenas maneras para el canto, cantaba la jota en cualquier reunión o fiesta familiar. Y fue su padre, precisamente, quien ilusionado por que su hija cultivase su misma afición le animó para que se iniciase en el canto de la Jota. Mariano que había sido un autodidacta en la Jota Cantada y que llegó a acompañar a Juan Antonio Gracia de Nuez,  pensó que una formación reglada en la Jota supondría una ventaja para un mejor desarrollo artístico de su hija. Sin embargo, Rogelia sintió desde bien temprano una mayor atracción por el baile y con tan solo diez años se matriculó en la Escuela Oficial de Jota ubicada, en aquellos años, en la Calle Blancas nº7.

En la Escuela Oficial de Jota se encontró con quien sería su única maestra, Dª Isabel Zapata, quien pronto advirtió en Rogelia unas excelentes aptitudes para el baile y una gran dosis de pasión por la Jota. De modo que sus aptitudes y su alta motivación fueron las dos claves que le permitieron desarrollar un excelente aprendizaje dominando todos los estilos de la Jota Bailada. Todo ello junto a las magistrales lecciones de su principal referente jotero, Dª Isabel Zapata, a quien Rogelia admiró en lo artístico y adoró en lo personal.

El debut artístico de Rogelia fue temprano puesto que muy pronto se integró en el Grupo de la Escuela Oficial de Jota. Pero sus mayores éxitos ocurrirían a principios de los años 50. En 1952 y formando pareja con Mariano Valién, Rogelia consiguió el 1º Premio en el Certamen Oficial de Jota del Excmo. Ayuntamiento de Zaragoza y sólo un año después en 1953, con la misma pareja, conquistó el Premio Extraordinario de Baile. Tras su rodaje en el grupo de la Escuela de Jota y con el aval de los premios conseguidos se integró al elenco de bailadores del grupo “Raza Aragonesa”, fundado y dirigido por su maestra Isabel Zapata y su hijo Andrés Céster Zapata. En “Raza Aragonesa” y formando pareja con Andrés Cester, Rogelia cosechó sus más importantes éxitos como bailadora llevando la jota a los teatros más emblemáticos de toda la geografía española y actuando frente a importantes personalidades del momento. Incluso, a mediados de los 50, actuó ininterrumpidamente durante los meses de Julio y Agosto con “Raza Aragonesa” en el parisino Teatro L´Etoil para proseguir con una gira por importantes capitales francesas como Toulosse, Tarbes, Perpignan, Burdeos, Po, Montpellier,….

Y si la Jota le dio tanto a Rogelia, la Jota también le traería  al amor de su vida, el también bailador Esteban Pérez, hoy tristemente desparecido. En 1960 Rogelia y Esteban contrajeron matrimonio de cuya unión nacieron sus dos hijos: Juan Carlos y Francisco Javier. Con el matrimonio y la llegada de los hijos, Rogelia se vio obligada a dejar los escenarios para dedicarse al cuidado de su familia y al negocio familiar de hostelería “Casa Juanico”, un lugar destacado por los zaragozanos y forasteros por sus muy ricas tapas.

Pero la Jota está tan arraigada a su ser que Rogelia nunca ha podido permanecer alejada de ella. Por eso, además de bailadora, ha sido maestra, jurado en certámenes y hasta Vicepresidenta de La Peña El Cachirulo de Zaragoza. Todas estas actividades completan un riquísimo currículum y de experiencias y vivencias en torno a la Jota.

En el ámbito docente Rogelia impartió lecciones de jota bailada junto a su maestra Dª Isabel Zapata en diversos colegios zaragozanos: “Sagrado Corazón”, “Jesús y María”, “Colegio de la enseñanza”, “Teresianas”, “Carmelitas” y “Franciscanas”. Pero también impartió clases en solitario en diversas localidades zaragozanas: Nuez de Ebro, Fuendejalón y Ainzón. Algunos de sus alumnos destacaron consiguiendo importantes premios y de todos guarda un muy grato recuerdo y, pese al paso de los años, con muchos de ellos mantiene un estrecho contacto.

Con el paso de los años y cuando ya estaba retirada de los escenarios y de la enseñanza fue requerida para tomar parte en infinidad de jurados de los más prestigiosos certámenes de Jota. Más recientemente pudimos verla en Aragón TV como miembro del jurado de baile del programa “Dándolo Todo Jota”.

Como broche de oro a su extensa y brillante carrera y a su amplísimo currículum, en 2016 fue requerida por el cineasta aragonés Carlos Saura para tomar parte del rodaje de la película-documental “Jota”.

Y si es destacable la actividad artística y la labor docente de Rogelia, no lo es menos su excelencia humana. Rogelia posee un carisma personal que hace que sea querida y admirada por todo el mundo de la Jota. Su buen carácter, su simpatía y su entusiasmo por todo lo que sabe a Jota le han valido el cariño del público y de varias generaciones de compañeros. Por todo ello y por otras tantas razones ha sido reconocida en diversos homenajes. El primero de ellos, del que Rogelia guarda un gratísimo recuerdo, fue en enero de 1986 en la “Cena de la Simpatía” en el zaragozano Restaurante “Elíseos”. Después se han sucedido diversos homenajes y reconocimientos entre los que cabe destacar: el homenaje de la Asociación Cultural “La Atalaya de Cubel” dedicado a Rogelia y a título póstumo a su esposo Esteban Pérez, en 1994; el homenaje organizado por Castilliscar, el pueblo natal de su esposo, en Mayo de 2013; el reconocimiento como “Cachirulo Ilustre” en Enero de 2015 por La Peña El Cachirulo de Zaragoza, donde es una de sus socias más veteranas y donde ha llegado a ser parte de su Junta Directiva; y, más recientemente el homenaje que recibió, junto a otras figuras de la Jota, en la gala “Recordando la Jota” celebrada en Junio de 2016 en el Auditorio de Zaragoza que fue organizada por Javier Bespín y Sheila Palacino. Unos reconocimientos a los que se suma este merecido Premio Mujer de Jota 2017 concedido por el Centro Aragonés del Puerto de Sagunto.
César Rubio Belmonte



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